La líder de UPyD visita Cádiz y afirma que la provincia «no puede depender de las subvenciones públicas» ni «vivir de ellas»
«El dinero público no está para comprar voluntades, sino para impulsar proyectos»«Este país necesita una profunda reforma fiscal y otra del modelo de Estado, que es inviable».
Es la imagen de la denominada marea magenta. Rosa Díez abandonó el PSOE en 2007 para fundar un partido con el ánimo de regenerar la vida política. Cuatro años después de aquella iniciativa, UPyD tiene representación en el Congreso, presenta caras nuevas y tiene una forma de hacer política muy distinta a la de otros partidos. La diputada Rosa Díez estuvo ayer en la plaza de San Francisco de Cádiz en un mitin participativo con los gaditanos. Se muestra partidaria de una profunda reforma del modelo territorial y de la supresión de las diputaciones provinciales. Reconoce sin tapujos que una provincia no puede vivir de las subvenciones públicas, al tiempo que advierte que el dinero público no debe servir para comprar voluntades.
- Su partido no escapó mal en las pasadas municipales. ¿Qué espera ahora de las generales?
-Así es. Recibimos muchos apoyos y logramos 140 concejales. Entramos en la Comunidad de Madrid, pero la injusta Ley Electoral que existe en este país nos impidió tener representación en Murcia y Asturias. En las elecciones del próximo noviembre habrá una subida de votos y confiamos en que UPyD se convierta en una pieza clave de la legislatura.
-UPyD ha cambiado la forma de hacer y transmitir la política ¿Cree que ha calado ese mensaje en el electorado?
-La sociedad lo necesita y lo demanda. Existe un desapego hacia la clase política muy importante y es necesario que los políticos jueguen ahora otro papel. Mire, el drama de España en estos momentos es que quien gobierna ha fracasado y lo que es peor aún, el PP no genera entusiasmo ni afecto. Los españoles están hartos de unos y de otros. La alternativa es un partido nuevo como UPyD, que acaba de cumplir cuatro años.
-Usted fundó el partido en 2007 para regenerar la vida política. ¿Está satisfecha con lo que ha conseguido hasta ahora?
-En los últimos años se ha pedido regeneración y renovación política en este país y el descontento hacia la forma de hacer política en España, lejos de bajar, ha crecido notablemente. Ahora los ciudadanos exigen más y piden una mayor transparencia de la gestión pública. Sin embargo, esta demanda social no se ha traducido en acción política. Al contrario. En este caso, UPyD le ha devuelto a la sociedad la capacidad de controlar a sus políticos, por ello es necesario que el electorado tome conciencia de su voto.
-¿Quién miente más en su discurso Rubalcaba o Rajoy?
-No me interesa entrar en esa competición. Cada ciudadano que juzgue y evalúe con su voto.
-¿Sabe cómo encontrar la luz en el túnel de la crisis?
-España necesita una profunda reforma territorial porque el actual modelo de Estado no aguanta más. Hay que revisar las instituciones y atajar el despilfarro institucional.
-¿A qué se refiere?
-En este país existen 17 autonomías y se han montado al final 17 minirreinos, donde conviven 8.000 municipios y muchas diputaciones. El PSOE no ha hecho nada por cambiar este modelo y el PP, que aspira a gobernar, tiene la intención de seguir con un modelo de Estado que a todas luces es inviable. Es necesario fusionar ayuntamientos y suprimir las diputaciones. El Senado, o cambia a Cámara territorial, o es también prescindible.
-¿Por dónde metería la mano en una provincia como Cádiz con una tasa de paro del 31%?
-Cádiz y Andalucía no se pueden salvar solas. La solución al problema de la crisis y del paro viene de una visión nacional, donde la educación y la formación son la clave para afrontar esta situación.
-Usted es hija de un obrero metalúrgico. ¿Qué mensaje de esperanza dejaría en Cádiz?
-Hay que mirar al futuro y exigir a la clase política la aplicación de las nuevas tecnologías y de medidas contundentes. Cádiz no puede vivir de la nostalgia, ni tampoco de las subvenciones.
-La provincia ha tenido un rosario de ayudas para reflotar su tejido industrial que no se han traducido en una mejora. ¿Es partidaria del amparo público?
-La transición de un modelo productivo a otro necesita de subvenciones, pero no se puede vivir de ellas. Sería pan para hoy y hambre para mañana. Mire, el dinero público no se puede utilizar para comprar voluntades. Los empresarios requieren de un impulso y ayuda. Hay que mimarlos, pero luego deben seguir adelante solos.
-Habla de educación y formación. ¿Qué opina del recorte en la Comunidad de Madrid?
-Es un recorte prescindible que tendrá consecuencias en el futuro. Esta actuación no se puede hacer a la ligera, como se ha hecho, y nada más comenzar el curso. No hay planificación con un tema tan serio como la educación.
-¿Es partidaria de la resurrección del impuesto de Patrimonio?
-UPyD consideró en su día un error su supresión y ahora considera un grave error su recuperación sin ningún tipo de debate previo. España necesita una reforma fiscal profunda, pero no de esta manera. Son parches. No creo que recuperar 1.000 millones de euros con este impuesto resuelva nada.
-La Junta lleva más de 20 años de gobierno en Andalucía. ¿Cómo se acaba con los vicios adquiridos?
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