La presidenta de UPyD y diputada en el Congreso, Rosa Díez, clausuró ayer la cuarta edición de las Jornadas de Debate y Reflexión que se celebraron este fin de semana en la Laboral, en Gijón. Díez aseguró que «en UPyD llevamos cuatro años diciendo que el sistema se hunde, que hay que eliminar duplicidades, aplicar políticas de austeridad, reformar la Constitución y la ley electoral...». Por ello, mucho antes de que «miles de personas indignadas salieran a la calle a protestar», ya habían decidido «convertir la indignación en actuación y crear un partido político, que no es instrumento para institucionalizar el cabreo, sino para trabajar por el bien común», afirmó.
Respecto al 20-N, Díez se mostró convencida de la posibilidad de lograr un grupo parlamentario propio, para lo que necesitarían alcanzar el 5% de votos a nivel nacional -además de cinco diputados-, algo «necesario», en su opinión, para «poder influir de manera determinante» y poder decidir «no solo quién gobierna, sino cómo gobierna».
La diputada de UPyD quiso dejar claro que su apoyo en el Congreso «tendrá precio político», es decir, el respaldo a las reformas que abandera su formación. Confía, además, en que Nacho Prendes pueda obtener su escaño por Asturias, y aunque el objetivo se antoja difícil, «no es improbable».
En relación con la adhesión de los presos de ETA al 'Acuerdo de Gernika', Díez consideró que «no tenemos que dejarnos engañar» ya que dicho acuerdo «está conocidamente tutelado por la banda terrorista».
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