La portavoz de Unión Progreso y Democracia participa este jueves en un encuentro de calle con los ciudadanos conquenses, en una iniciativa que pretende escuchar la opinión del pueblo y acercar el programa electoral del partido político de cara a las próxima elecciones generales
La portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, participará este próximo jueves, día 13 de octubre, en un acto de calle. La diputada paseará por las céntricas calles de Cuenca para charlar, compartir, e intercambiar ideas con los ciudadanos conquenses en esta iniciativa de la formación magenta.
Un paseo que dará comienzo a partir de las 18 horas y que discurrirá por Carretería, Plaza de la Hispanidad y calles adyacentes.
Díez dice sentirse contenta por regresar a Cuenca, esta vez como portavoz de UPyD. “No es la primera vez que visito la ciudad. Estuve cuando era una adolescente y recuerdo que un hermano mío trabajaba en un proyecto en esta bella ciudad. Sin duda alguna es una ciudad extraordinaria, una verdadera joya”, dice. La portavoz del partido político volverá a visitar este jueves la ciudad y acercará su programa electoral de cara a las próximas elecciones generales que se vivirán en 20 de noviembre.
Usted dijo hace unos días que su partido puede determinar no sólo quien gobierna, sino como se gobierna. ¿Puede convertirse UPyD en partido clave y determinante en las próximas elecciones?
Trabajamos para eso, para ser un partido nacional determinante. Creo que ha hecho mucho daño el bipartidismo, que cuando ha tenido necesidad o cuando ha utilizado un contrapeso ha caído siempre en manos de los nacionalistas. Eso es muy malo para el país y para la democracia. En España, insisto, hace falta un partido nacional que defienda sin complejos al Estado, que defienda la igualdad de todos los españoles y ese partido puede ser Unión Progreso y Democracia. Es lo que hace falta. Si no lo hubiésemos hecho nosotros lo tendría que haber hecho otra gente. En estas elecciones podemos convertirnos en esa fuerza política determinante.
Una de las brillantes iniciativas de su partido es acercar la política a los ciudadanos, en lo que usted ha llamado “pedagogía democrática”, bien mediante las redes sociales o bien como va a pasar este jueves en Cuenca, paseando por las calles céntricas y estando en contacto directo con la gente.
Sí, la verdad es que nosotros nacimos con la necesidad y la reflexión de regenerar la democracia. Regenerar la democracia es devolver a los ciudadanos el control sobre la política y por tanto sobre las instituciones políticas. Para eso hay que cambiar cosas importantes, no sólo aptitudes, hay que cambiar leyes, la ley electoral, muchas cosas para regenerar la democracia, muchas de ellas que requieren reformas legales, pero también hay que cambiar las aptitudes. Desde que nacimos hace cuatro años hacemos nuestros mítines, nuestros actos políticos, dando el micrófono a los ciudadanos. La gente va interviniendo y plantea críticas, iniciativas, propuestas. También hemos puesto en marcha otra iniciativa, que precisamente la celebraré mañana por la mañana, que es abrir el despacho sin cita previa. Los ciudadanos van y hablan conmigo, en este caso, y con otros cargos políticos de toda España.
Otra de las declaraciones atribuidas a su persona en estos últimos días es la necesidad de rediseñar el mapa de competencias entre Estado y Autonomías, prescindiendo de las Diputaciones e incluso fusionando Ayuntamientos de localidades inferiores a 5.000 habitantes.
Son instrumentos de eficacia y eficiencia para prestar mejores servicios y de más calidad a los ciudadanos. El modelo territorial del Estado, que sabe que es un instrumento al servicios de los ciudadanos, ha de revisarse en función de los resultados. Pues es una España ineficaz e ineficiente con la ruptura de la cohesión entre españoles , con la ruptura de la igualdad entre españoles y de la igualdad ante la ley, una administración insostenible en términos económicos, inviable en términos políticos, con las duplicidades y con el despilfarro, no sólo porque estemos en una situación de crisis económica. Ahora se ve con mayor claridad. Cuando lo empezamos a decir hace cuatro años todos nos miraban raro. Hace tiempo que teníamos que haber hecho esta redistribución.
Dice usted que las cajas de ahorro españolas son “un cáncer”. No es ajena tampoco a la grave situación por la que ha pasado la Caja de Castilla-La Mancha, una de las primeras entidades financieras en sufrir la situación. ¿Qué política promulga su partido al respecto?
La primera de ellas es que los políticos saquen las manos de los órganos de dirección de las cajas. Hace más de tres años., antes de que saltará la crisis de la Caja de Castilla-La Mancha, antes de que lleváramos al Congreso de los Diputados la petición de que los políticos se fueran de los órganos de dirección y que se profesionalizaran, que dejarán de manipular las entidades financieras para servir a sus amigos y a sus chiringuitos, y que este era el primer requisito para ordenar el sistema financiero. Nos dijeron, tanto PSOE como PP, que no hacia falta, que las cajas estaban muy bien así. Pues bueno, el resultado es el que vemos. Aquellos que las han hundido no se pueden jubilar con pensiones vitalicias millonarias. Hay responsables políticos, que son los que los han nombrado y responsables profesionales que son los que la han llevado a esta situación. No puede haber impunidad y tienen que responder.
Hablaba usted de la ley electoral, de cómo afecta a una ciudad como Cuenca, la necesidad de la reforma del sistema fiscal y que la educación y la sanidad sean competencia del Estado.
La reforma de la Ley Electoral, porque es una ley injusta en términos en los que los votos de los españoles no valen lo mismo, depende de la parte de España en la que vivas, del partido al que voten, por lo tanto no es que haya que reformarla para favorecer a UPyD, hay que reformarla para que su voto valga igual que el mío. Es una ley injusta que no favorece la igualdad, que va en contra de la igualdad, y una asignatura, por lo tanto, pendiente de la democracia. A la vista está que diecisiete sistema educativos, diecisiete sistemas sanitarios no son buenos para los ciudadanos, no son buenos para prestar los mejores servicios, para tener la mejor educación, para que los servicios sanitarios no dependan de la parte de España en la que vivas a lo hora de tener garantizados determinados derechos. El Estado debe recuperar la competencia en materia educativa y sanitaria para garantizar la igualdad de los españoles. Quien proclama el derecho tiene que tener instrumentos para hacer efectivo ese derecho. Eso es lo que tenemos que hacer en esta próxima legislatura, mirar de frente, enfrentarnos a esta situación, no esperar a que nos lo digan en alemán, lo que tenemos que hacer. Preguntarnos que esta ley sea así es positiva para los españoles y que esta competencia a favorecido la competitividad y la igualdad, ir contestando estas preguntas y en función de las respuestas, actuar.
“Vamos a dejar la peor de las herencias a nuestros hijos”, dijo usted hace poco. ¿Tan mal están las cosas en este país?
Creo que España sufre una crisis política profundísima que está en las instituciones. Se han roto todos los consensos, todas los pactos de Estado, toda la cohesión entre españoles y ha favorecido que se produzca la ruptura. Además estamos en una situación dramática desde el punto de vista económico y social. Cinco millones de parados, más de millón y medio de personas que ya no tienen ningún subsidio, jóvenes que no tienen expectativa de futuro. Un país profundamente dividido y si me lo permite, artificialmente dividido, en el que hay demasiados discursos empeñados en partirnos por la mitad, no solamente territorial sino ideológicamente, en enfrentar dos Españas. No hay derecho a lo que se ha producido. Creo que esto hay que reconstruirlo. Se lo debemos a nuestros hijos. Creo que también se lo debo a mi padre, porque mi padre trabajo mucho tiempo para dejarnos lo mejor y desde luego, hoy, tengo una deuda con mi padre. Desgraciadamente no le veo, pero la tengo con él y con mis hijos.
Con respecto a esta Comunidad, usted considera que el Gobierno que preside María Dolores Cospedal, con las medidas adoptadas está poniendo “tiritas a un enfermo que agoniza”.
Así es. Hay que hacer una reforma estructural del Estado, con un horizonte definido entre todos, y a partir de aquí realizar un diagnóstico común de toda España que nos permita empezar a actuar. Mientras no sea así, mientras cada Comunidad Autónoma, para hacer caja en el corto plazo vaya tomando decisiones, pues igual para en un momento que sangre la herida, pero no sólo termina con la hemorragia sino que sobre todo no supera la enfermedad y además genera más desigualdad entre españoles. Tenemos una enfermedad grave, hay que diagnosticarla como tal y hay que actuar, pero eso requiere un diagnóstico común, una reflexión y un horizonte que decidir entre todos, a donde va España y cómo queremos que se formule desde el punto institucional. Qué es lo que sobra, qué es lo que hay que cambiar y trabajar todos en la misma dirección.
Un aspecto que preocupa a los ciudadanos, la manera de hacer de las ciudades lugares sostenibles con facilidad para el transporte en bicicleta u otros medios ecológicos, el acceso para los discapacitados y el ahorro en definitiva de energía que redundara lógicamente en nuestra economía. ¿Qué iniciativas se contemplan en el programa de su partido?
Desde el punto de vista energético y medioambiental España tiene una asignatura que está distribuida en competencias en las distintas administraciones. No hay manera de tener un proyecto común cuando hay veinticinco personas que toman decisiones, muchas veces contradictorias, y desde el punto de vista energético, más allá del ahorro de las decisiones que tenemos que tomar para una mejor convivencia, y dejar en este caso un mejor país para nuestros hijos, más saludable y más sano. Además de eso, en España lo que no tenemos es política energética. Hay que empezar por la base. Esto hace que el consumo, el uso y la función de energía nos salga carísimo al conjunto de los españoles. Tenemos una enorme dependencia y en ese sentido tenemos que hacer una revisión en ese sentido. Procuramos que exista una reflexión urgente, no ideológica, sino profesional al respecto. Que decidamos cual es el pack energético, por así decirlo, que parte de cada una de las energías compone ese pack a medio y largo plazo y a partir de ahí poner iniciativas de ahorro, de sostenibilidad, de respeto al medioambiente. Insisto, empezando porque el medioambiente es otra de nuestras propuestas que ha de ser competencia exclusiva e indelegable del Estado.
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