Los viejos partidos usan como crítica a UPyD que carecemos de programa o que nuestras propuestas son demagógicas. Sin embargo, la realidad es que UPyD ha sido el partido que ha hecho a lo largo de estos cuatro años el diagnóstico más certero de la crisis política, institucional y social que sufrimos y quien ha realizado las propuestas más innovadoras e incisivas para poder superarla. Medidas contra las que han votado sistemáticamente los partidos del statu quo.
Frente a esas dudas, nada mejor que exponer hechos, como las iniciativas presentadas por el Grupo Parlamentario de UPyD en la Asamblea de Madrid:
De transparencia y contra los privilegios
Nada más entrar en la Asamblea –al igual que los compañeros del Ayuntamiento de Madrid- nuestro portavoz, Luis de Velasco, renunció al coche oficial. Medida que luego copió el portavoz del PP, pero no así IU ni PSOE. Inmediatamente después, pedimos que se redujeran los salarios de los diputados en un 10%, que se publicaran en la web de la Asamblea y que se reconsideraran sus prestaciones en especie -entre ellas, la exención de un 20% del IRPF de sus retribuciones íntegras-. Estas medidas, que tuvimos que volver a plantear varias veces, fueron rechazadas por PP, PSOE e IU. A pesar de ello, los diputados de UPyD publicamos en la web del partido nuestros sueldos y la asignación del grupo parlamentario, que cualquier ciudadano puede consultar.
Además, hemos propuesto que sea incompatible cobrar el salario de diputado junto al de otros cargos públicos que se ostenten. En la Asamblea, alcaldes, concejales, consejeros y vice consejeros que son diputados simultanean sueldos.
Presentamos una iniciativa de transparencia y austeridad en la que pedíamos, entre otras cosas, la supresión de cargos nombrados a dedo, la publicidad de las retribuciones del Gobierno, y la trasparencia en la gestión pública de la Administración de la Comunidad de Madrid, que es muy opaca. En este asunto hemos tenido un éxito parcial, ya que aunque el PP votó en contra, han acabado publicando el salario de la presidenta de la Comunidad y de los consejeros.
IU, que votó, junto con el PP, contra las medidas de transparencia y austeridad, se permitió afirmar que habíamos propuesto bajar el salario y echar a una parte de sus empleados. Falso. Simplemente, evidenciamos la existencia de una plantilla sobredimensionada y un salario promedio alto, que lo hay: el del personal colocado a dedo.
Por otra parte, dimos a los tres viejos partidos la oportunidad de votar a favor de nuestra iniciativa legislativa para incluir a los diputados en el régimen general de la Seguridad Social. Este fue el resultado.
De regeneración democrática
También presentamos una iniciativa de reforma de la Ley Electoral de Madrid, para garantizar la igualdad de voto de los ciudadanos, bajando la barrera de entrada del 5% al 3%; desbloqueando las listas electorales, para dar más poder a los electores; reduciendo el número de diputados de la Asamblea –que tiene un tamaño desmesurado-, para que pasaran de 129 a 70; estableciendo la incompatibilidad entre el cargo de alcalde o concejal y la condición de diputado, y exigiendo que los medios de comunicación no estén al servicio de las cuotas de los partidos, sino de la información de hechos.
De mejora de la Gestión Pública
Presentamos una serie de propuestas para mejorar la gestión de la Administración autonómica: supresión de todos los organismos superfluos (Agencia Protección de Datos, Tribunal del Defensa de la Competencia, etc.) y de empresas y organismos redundantes; simplificación de la estructura administrativa general (consejerías, vice consejerías, direcciones generales, etc.); elaboración del presupuesto sobre la técnica del presupuesto base cero; evaluación de las políticas públicas esenciales; y otras relativas al gasto corriente y de personal. PP e IU votaron en contra de estas propuestas; el PSOE las apoyó.
También es nuestra la iniciativa -rechazada dos veces en la Mesa de la Asamblea-, para que la Administración General del Estado haga auditorías externas, con la colaboración de la Comunidad de Madrid, a todos los ayuntamientos de esta región. En vista de la negativa de los grupos a poner en marcha esta medida, que consideramos urgente, parece claro que no quieren que se discuta sobre la mala gestión municipal de unos y otros. Pero seguiremos insistiendo y tendrán que aceptar.
De servicios públicos esenciales
Nos hemos opuesto radicalmente a los recortes en Educación y a la forma en la que se han hecho. Por ello, presentamos una iniciativa en la que pedíamos que se anularan los recortes y se negociara con los profesores. Y lo hicimos porque creemos que antes que en Educación hay que recortar en gastos inútiles, y porque la gestión por el PP de ese recorte ha sido un desastre al hacerse de forma unilateral y apresurada: hoy, los centros de secundaria tienen menos profesores, menos actividades y una situación semicaótica.
En materia de Sanidad, hemos apoyado: la factura informativa, para que los ciudadanos sepan el coste real de los servicios que usan y puedan exigir responsabilidades a los gestores públicos –una factura que debe recoger los costes efectivos y no promedios del servicio, como hace la del PP-; la profesionalización de la gestión de los hospitales públicos; y la transparencia en las cuentas del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), ya que ahora la ejecución del presupuesto es opaca para diputados y ciudadanos. Lo que no es una cuestión baladí, dado que sin cuentas claras no se puede saber si los hospitales de gestión privada o pública realmente están bien gestionados. Uno de los asuntos clave de esta legislatura.
En Justicia, les hemos sacado los colores por su desastrosa gestión y por el despilfarro de la Ciudad de la Justicia. Hemos sido en eso muy incisivos y les ha sorprendido la contundencia de nuestros argumentos. Sin obviar que hemos defendido a los abogados del turno de oficio, a quienes no se les paga desde hace meses, por un PP que se dice gran gestor.
Medidas sociales
Hemos sido los únicos en preguntar por el incremento de la desigualdad en nuestra comunidad que, como el resto de España, presenta unos índices insoportables, que muestran la miseria en la que viven muchos ciudadanos, pero también la pérdida de eficiencia de la economía, ya que las economías más prosperas son aquellas en las que la igualdad es un valor real y no meramente una retórica ideológica.
Para mejorar los niveles de igualdad, hemos planteado la gratuidad del transporte público hasta los seis años y que se establezca una tarifa reducida de los seis a los once años (el 50% del abono de transporte joven). Por otra parte, hemos sido el único grupo que ha preguntado por ello en el Pleno. PP e IU han votado en contra.
De reformas del modelo de Estado y duplicidades
En el Pleno de la Asambleas se debatió nuestra propuesta para que la Comunidad de Madrid plateara al Gobierno del Estado la necesidad de reformar el Titulo VIII de la Constitución, para que se estudie la conveniencia de reordenar las competencias entre el Estado y las comunidades autónomas. Entre otras cosas, queremos lograr que la Educación y la Sanidad sean competencia del Estado y se garantice la igualdad de derechos de todos los ciudadanos; pero también acabar con los privilegios fiscales y conseguir administraciones más simples que se dediquen a lo esencial y que no despilfarren.
Todos los grupos votaron en contra. El PP dijo que nos precipitábamos, que no era necesaria una reforma constitucional –debe ser que hay que hacerlas como la que ellos han pactado con el PSOE en dos días, con alevosía y nocturnidad-, aunque coincidían en que había que acabar con las duplicidades; IU nos llamó neofranquistas y dijo que auspiciábamos guerras entre territorios; y el PSOE fue más allá, tergiversando el contenido de nuestra propuesta y amenazándonos con controlar lo que votáramos, como si fueran ellos los que nos tuvieran que dar carta de legitimidad, y no los ciudadanos. Este apoyo coordinado de los tres viejos partidos para no cambiar nada es el ejemplo perfecto de lo que representan: el viejo statu quo, que nos ha conducido al precipicio como país.
Otras medidas
Somos el único Grupo que ha presentado una iniciativa para evitar el derroche de la candidatura del Madrid olímpico. Y el único que ha denunciado que los cursos de formación continua y a desempleados son malos y sólo se mantienen porque sirven para sostener a las organizaciones empresariales y sindicales.
Por otra parte, hemos hecho múltiples preguntas y controlado la acción del Gobierno desde el rigor y las ideas, no desde palabras vacías o la ideología preconcebida.
Este es solo un breve resumen de algunas de las cosas que hemos hecho. Es una satisfacción saber que hemos trabajado mucho y que no sólo hemos apoyado lo nuestro, sino que hemos votado las propuestas de otros grupos, vinieran del que vinieran, cuando nos han parecido buenas. Es otra manera de hacer política, sin sectarismos: la manera UPyD.