Es tiempo de presupuestos. De comprobar recortes, de comisiones larguísimas donde secretarios y subsecretarios de estado desgranan cuentas y donde se repite lo de siempre… que si no haces esto, que por qué no lo hiciste tú, que mira lo que has hecho, que si anda que tú…
En medio de días como estos de pronto sale un senador del PP -Jesús Aguirre- y suelta que no es época de elecciones y que por lo tanto hay que decir la verdad. Excepcionalmente sincero. Pero habrá que recordárselo en la próxima campaña.
A los pocos días se confirman sus palabras-sonda y el PP derriba otro mito intocable, copago, rompe otra promesa electoral. Y van…..
Coincido en la cafetería del Congreso con la Vicepresidenta, con Soraya, que me ha impresionado en sus enfrentamientos con la Soraya roja por su contundencia. Me acerco a ella porque se dirige a mí para decirme algo… no lo hubiese hecho de otro modo, ¡está siempre tan rodeada! Le pregunto una cosa sencilla y personal: ¿Como estás? ¿Que tal la experiencia? Y tras una perpleja pausa -un silencio-, me cuenta.Está bien, feliz por estar donde está… preocupada por el difícil presente que les toca gobernar…
Me gustan estos momentos. A veces se cuela la realidad así, entre lo que se dice y lo que no se dice.
Como el otro día cuando se reeditó un clásico: la negativa del PP a que ERC ocupe un asiento en la comisión de secretos oficiales.
Y entonces sobrevuela el hemiciclo lo que no se dice, lo que nadie pronuncia: AMAIUR, los compañeros en la cámara de ERC, defensores de esa ETA con la que se reunió Carod y a la que pidió “excepciones territoriales“, las bombas un poquito mas allá.
En el ascensor del edificio coincido con un policía nacional mayor. Me pregunta cómo lo llevo, y le cuento y averiguo lo que puedo de él. Lleva 39 años en la casa. Coincidió con Franco, ha visto de todo y espero tener más ocasiones para que me cuente.
Pero llega el Rey y lo ocupa todo. Con la cacería… con la foto. Y con sus disculpas. Pude verlas en directo y al instante ocupaban Twitter y portadas. Los periodistas del Congreso, presencia habitual que bulle al instante cuando olfatean noticia, nos persiguen de pronto por los pasillos.
Quieren una valoración. Pero… ¿Qué quieren que les diga? No tengo palabras, es una novedad. No estamos preparados.
Un alto cargo de este país reconoce un error. Pide perdón. ¿Ein?
Toni Cantó, Diputado Nacional de UPyD y un gran amigo de Cuenca y sus gentes.
Un abrazo desde la ciudad encantada con casas colgadas entre las rocas.
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